El esoterismo es un camino largo, silencioso e incluso peligroso.
 

Sólo los que tienen coraje obtienen, al final del camino, el verdadero tesoro: la conciencia de que somos finitos, a la vez, gracias a la magia, infinitos. En el año 1920, el joven escritor Roberto Arlt -quien se convertiría en uno de los autores más importantes de la Argentina- publicó un ensayo sobre su propia experiencia en el mundo esotérico de la ciudad de Buenos Aires. Allí plasmó, con elegancia y detallismo, su desazón con los grupos esotéricos que conoció y frecuentó. Muchas décadas después, otro escritor decidió continuar el trabajo de Arlt. Su nombre: Fausto Dumrauf, un octogenario que repasa su profusa investigación en el ámbito ocultista argentino, reconstruyendo a través de distintas anécdotas una trama escondida que yace a la sombra de la gran ciudad del Cono Sur Americano. Escritores de renombre como Leopoldo Lugones o Ernesto Sábato, así como también pintores como Xul Solar o Antonio Berni, han estudiado los clásicos esotéricos así como también frecuentando sociedades secretas. Un río oculto que yace sobre el Río de la Plata, cuyas aguas pueden curar o enloquecer, dependiendo quién las beba. Una iniciación desde la fragilidad del cuerpo humano, hacia lo más insondable del cosmos.
 

Tapa blanda con solapas e interior en blanco y negro.

88 páginas

28 x 20 cm